Independientemente de sus causas, el tratamiento para la hipercifosis debe ayudar a minimizar la gran cantidad de consecuencias negativas que esta alteración tiene sobre el organismo.
Opciones de tratamiento para la hipercifosis degenerativa
En las últimas décadas se han propuesto y evidenciado multitud de actuaciones terapéuticas para la hipercifosis. A continuación os hacemos un resumen de los principales métodos, sus ventajas e inconvenientes.
Medicamentos. Es habitual el tratamiento de la osteoporosis asociada a la hipercifosis con fármacos antirresortivos o de construcción de hueso. Este tratamiento farmacológico de la osteoporosis ayuda a prevenir las fracturas vertebrales, sin embargo no se ha demostrado efectivo en la mejoría de la hipercifosis.
Cirugía. Las opciones quirúrgicas más comunes son la cifoplastia y la vertebroplastia. Estos métodos generalmente tienen buenos resultados en cuanto a la reducción de la cifosis, el dolor y la función física a corto plazo. Sin embargo, no muestran diferencias en el dolor a medio y largo plazo en comparación con el tratamiento conservador. Además, existe un aumento del riesgo de fracturas vertebrales en los segmentos adyacentes tras una vertebroplastia o cifoplastia, cosa que no ocurre con el tratamiento conservador. Por ello el tratamiento quirúrgico de la hipercifosis debe reservarse para aquellos casos que presenten un dolor intratable de forma conservadora, progresiva hipercifosis y/o compromiso neurológico severo.
Ortesis y vendajes funcionales: Se han utilizado corsés y otras ortesis espinales para tratar de reducir la curva cifótica. También se han testado vendajes funcionales como el tapping neuromuscular. El tapping es un método de vendaje que utiliza un esparadrapo o venda elástica que se coloca sobre la piel del paciente para producir un efecto postural deseado. Pese a que ambas técnicas son efectivas en la reducción del ángulo de la cifosis, el apoyo pasivo no proporciona los efectos beneficiosos del ejercicio sobre el hueso. Debido a la vinculación de esta patología con la osteoporosis y las fracturas y deformaciones vertebrales resulta interesante su combinación con ejercicios terapéuticos que puedan proporcionar un efecto beneficioso adicional.
Vendaje neuromuscular o Tapping
Ejercicio. Muchas de las alteraciones provocadas por el aumento de la curvatura torácica pueden ser modificables con el ejercicio. Un programa de ejercicio adaptado y específicamente dirigido a la mejora de los desequilibrios musculares, la fuerza de la musculatura extensora de la columna, la mejora de la alineación postural, la función respiratoria y la movilidad del raquis es capaz de mejorar significativamente la cifosis y todas sus consecuencias. Además, la realización de ejercicio puede proporcionar beneficios a largo plazo manteniendo la mejoría hasta un año después de la realización de los mismos. El ejercicio terapéutico, en contraste con otras opciones de tratamiento, permite a los individuos con hipercifosis asumir un rol activo en el cuidado de su salud.
Ejemplo de ejercicio para la hipercifosis – Situar los pies ligeramente separados de la pared y apoyar glúteos, espalda y cabeza. Los brazos y muñecas pegados a la pared con los codos a 90º. La región lumbar debe mantenerse neutra durante todo el ejercicio (no arquear la espalda). Flexionar las rodillas de forma que nos deslicemos por la pared dejando los brazos por encima de la cabeza.
En definitiva, existen diversas opciones de tratamiento para la hipercifosis. Será necesario atender a las características y circunstancias individuales para escoger la combinación adecuada que ayude a normalizar la curva torácica y sus consecuencias.