Portar una mochila cargada de libros y material escolar durante toda la jornada es una rutina diaria para multitud de estudiantes. Por todo ello, en las últimas décadas se ha extendido la preocupación de padres, profesores y profesionales de la salud acerca del transporte de cargas que exceden el límite recomendado para los niños.
Consecuencias del uso incorrecto de la mochila escolar
Diferentes estudios han analizado los pesos de las mochilas de los estudiantes. Se han encontrado niños que portaban pesos superiores al 20% de su masa corporal lo que supone una carga excesiva para estas edades.
El resultado principal de un uso incorrecto de las mochilas unido al peso excesivo de las mismas es la aparición de dolores de espalda y cuello. Es más, sobrepasar sistemáticamente los límites recomendados en cuanto al peso de las mochilas puede ocasionar problemas para los niños tanto a corto plazo como posteriormente en la edad adulta. Se ha observado que sufrir dolor de espalda en la niñez aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda crónico durante la edad adulta.
Recomendaciones básicas sobre el uso y peso de las mochila
Se recomienda que el peso de la mochila no exceda el 10% del peso corporal y que el tamaño de la mochila esté proporcionado con el del niño.
Sin embargo, además de la carga de la mochila, es importante hacer un buen uso de la misma. La mejor opción es portar la mochila sobre ambas correas que deben estar correctamente acolchadas para que el peso esté correctamente repartido. Además, ajustar la altura de las correas también es importante de forma que la base de la mochila se sitúe sobre la zona lumbar.
Además de estas medidas, un componente esencial para preservar la salud de la espalda de los más pequeños es el mantenimiento de una vida activa que evite actividades sedentarias además de promover la realización de una actividad física adecuada desde la infancia.