El vendaje neuromuscular también conocido como kinesiotaping consiste en la aplicación de unas cintas adhesivas de tipo elástico frecuentemente utilizadas en pacientes con trastornos musculoesqueléticos. Esta terapia creada en 1973 se popularizó a raíz de la celebración de los Juegos Olímpicos de Beijing (2008) donde este tipo de vendaje se distribuyó de forma gratuita a más de 58 de las delegaciones participantes. Desde entonces el interés de los profesionales de la salud por el uso de esta práctica clínica ha ido en aumento y no es extraño observar a deportistas de alto nivel utilizando este tipo de vendajes.
Los fabricantes afirman que actúa levantando la piel y creando arrugas en la misma lo que reduciría la presión en los mecanorreceptores localizados debajo de la dermis y aumentaría la circulación sanguínea produciendo una reducción del dolor. Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad sigue existiendo una gran incertidumbre con respecto a sus verdaderos beneficios principalmente debido a la falta de una evidencia científica sólida que lo apoye. Pese a que se han propuesto otras teorías, la realidad es que el mecanismo exacto de alivio del dolor subyacente de dicha técnica sigue siendo poco conocido.
Vendaje neuromuscular y dolor de espalda crónico
El vendaje neuromuscular además de aplicarlo en la prevención y tratamiento de lesiones deportivas, también se utiliza en el tratamiento de el dolor lumbar. Por ello, en la última década, con la generalización de su uso, se han publicado diversas revisiones con el objetivo de determinar la efectividad del vendaje neuromuscular sobre el dolor lumbar crónico.
La principal conclusión que puede extraerse de ellas es que el vendaje neuromuscular no muestra resultados favorables sobre el dolor lumbar crónico y la discapacidad producida por el mismo y que la evidencia actual es insuficiente para respaldar su uso en la práctica clínica. Sin embargo, las conclusiones de estas revisiones se han basado en los estudios que existen actualmente que son de baja calidad, por lo tanto es necesario realizar investigaciones mejor diseñadas y con mayor potencia.
No obstante, algunos estudios han encontrados ciertos resultados positivos al comparar un tratamiento basado en la combinación de vendaje y ejercicio con uno que utilizaba sólo ejercicio. Por tanto, dado que los posibles riesgos del vendaje neuromuscular son muy bajos, puede utilizarse esta técnica de forma complementaria para el tratamiento del dolor lumbar crónico siendo conscientes que el beneficio producido será limitado.