En nuestra lucha por la correcta educación del paciente con dolor no nos cansaremos de repetir que el dolor de espalda crónico tiene un origen multifactorial. Sin embargo, la mayoría de los pacientes piensan que el dolor de espalda que sufren durante años es debido únicamente a la lesión de los tejidos de su columna. Esta concepción errónea de los mecanismos del dolor crónico sólo empeora la situación.
En el tratamiento de los pacientes con dolor lumbar crónico, atribuir el dolor sólo a los factores asociados a la lesión de los tejidos tiene un efecto negativo en la recuperación. Además incrementa la atención del paciente al dolor, creando un estado de alerta e hipervigilancia que altera múltiples sistemas del organismo (endocrino, simpático, inmunitario, motor, etc.). En entradas anteriores ya comenzamos a explicar cómo los pensamientos y emociones afectan al dolor.
La educación del paciente es el primer paso hacia la recuperación
El paciente debe conocer que la naturaleza de su dolor de espalda crónico es multidimensional y que en este proceso interactúan tanto disfunciones físicas (contracturas, problemas posturales, debilidad muscular, pérdida de control motor, etc.) como psicosociales (situaciones laborales, familiares, sociales, afectivas…). Por ello, aparte de una rehabilitación física específica, debe hacerse hincapié en identificar en el paciente pensamientos, actitudes y conductas incorrectas que sigan reforzando el proceso del dolor crónico.
Se ha demostrado que la educación del paciente con dolor y el conocimiento de los mecanismos reales de su dolor de espalda crónico reducen la sensación de amenaza, el estado de hipervigilancia y las emociones negativas asociadas a la experiencia del dolor crónico. Esto permite que los sistemas defensivos y de alarma del organismo (endocrino, simpático, inmunitario, motor, etc) se restauren.
En nuestro día a día en la clínica hacemos frente a este tipo de información errónea que posee el paciente respecto a su dolor crónico. Combinando la educación del paciente acerca del dolor de espalda crónico con prácticas terapéuticas activas que mejoren las capacidades físicas conseguimos un cambio significativo en el dolor y la calidad de vida.
Considero importante el trabajo de difusión de las posibilidades de mejorar la calidad de vida de aquellos que padecemos alguna dolencia vinculada con el paso de los años y su manifestación en la espina dorsal.
Hola Argentino, totalmente de acuerdo. El paciente debe conocer las diferentes posibilidades a su alcance. Seguiremos intentando llegar a más gente que lo necesite.
Saludos.