La estenosis de canal es el estrechamiento del espacio donde se aloja la médula, el llamado canal medular. Este canal es una estructura en forma de tubo que se extiende desde la base del cráneo hasta el sacro. Sus funciones principales son alojar y proteger la médula, servir de sostén y dotar de funcionalidad articular a la columna.
El canal medular esta delimitado por delante por la cara posterior del cuerpo vertebral (1), así como el anillo fibroso que rodea cada disco intervertebral (2). Lateralmente un corto pedículo (3) une al cuerpo vertebral el arco posterior de la vértebra, del que emergen lateralmente las apófisis transversas (4) y en la parte posterior la apófisis espinosa (5). De la base del pedículo emergen dos eminencias óseas una hacia arriba y otra hacia abajo con unas carillas articulares (6) que articulan el arco posterior de una vértebra con la superior e inferior. Por la cara interna de este arco posterior discurre el ligamento amarillo (7).
Existen diversos elementos anatómicos que pueden alterarse y provocar el estrechamiento del canal medular en uno o varios segmentos vertebrales. Los principales son:
En función de la causa que la provoque podemos diferenciar principalmente tres tipos de estenosis de canal:
Debido al estrechamiento del canal medular, las estructuras nerviosas cercanas (médula y raíces nerviosas) pueden verse comprimidas dando lugar a radiculopatías. Esto puede traducirse en dolor lumbar (aunque no siempre) y en las extremidades: entumecimiento, debilidad, sensación de hormigueo y quemazón. Si la estenosis se produce a nivel cervical los síntomas se producirán en los brazos mientras que si se encuentra a nivel lumbar se manifestarán en glúteos y piernas. Una de las características mas frecuentes de la estenosis lumbar es el agravamiento de los síntomas al caminar. Generalmente la sintomatología de la estenosis de canal cuando provoca poco o ningún dolor lumbar y en cambio una importante perdida de fuerza en miembros obliga a realizar un diagnostico diferencial con alteraciones neurológicas.
Cabe destacar que pese a la mayor compresión producida por la estenosis de canal sobre la médula o las raíces nerviosas, suele producir menor sintomatología que otras alteraciones como hernias o protrusiones. Esto es debido a que la compresión nerviosa producida por la estenosis de canal es distinta a la producida por una hernia discal. La estenosis es un proceso de desarrollo lento que permite cierta adaptación de los tejidos del canal medular mientras que la hernia discal, en comparación, se produce más rápidamente. Una compresión inducida rápidamente provocará más síntomas que cuando se produce más lentamente.
Además hay que tener en cuenta que la compresión provocada por la estenosis es una condición dinámica ya que las diferentes posturas de flexión y extensión de la columna modifican la amplitud del canal medular. Las posturas de flexión del tronco aumentan el tamaño del canal mientras que las de extensión producen una disminución del mismo incrementando el compromiso medular y radicular.
Así, aunque la estenosis pueda reducir más el canal medular, suele producir menos síntomas que la hernia.
Dado que es una condición degenerativa la estenosis puede empeorar con el paso del tiempo por lo que es necesario estabilizarla. Se puede frenar su progresión aplicando un programa de entrenamiento enfocado al fortalecimiento de la musculatura estabilizadora de la columna. La correcta función neuro-muscular permite un mayor control de la movilidad de la columna y mejora el control postural. Esto se traduce, por ejemplo, en una menor disminución del canal medular en posturas de extensión de tronco por lo que se reduce el compromiso nervioso.
Este tipo de tratamiento optimiza el sistema de absorción de cargas de nuestra columna y otorga una mayor estabilidad sobre los segmentos vertebrales afectados. Como consecuencia de la recuperación funcional de la musculatura las cargas se absorben de forma adecuada y las articulaciones vertebrales y tejidos adyacentes no son sometidos a compresiones tan intensas. Esto reduce los síntomas de forma significativa y evita en numerosos casos las opciones de tratamiento más agresivas.