Conociendo el perfil de la espalda del paciente, determinamos su situación clínica y tratamiento del dolor de espalda mediante la programación de un protocolo de actuación basado en la utilización de varias herramientas terapéuticas en nuestras clínicas de Valencia. La principal es el protocolo para el tratamiento del dolor de espalda DAVID.
Dependiendo de la patología de cada paciente aplicamos protocolos de trabajo con diferentes dispositivos. El dispositivo de tratamiento DAVID 120 y DAVID 150 nos permite entrenar y fortalecer la musculatura lumbar.
Se trata de una herramienta terapéutica fundamental. Consta de unos dispositivos de rehabilitación con unas características específicas para el tratamiento del dolor lumbar. Tres características las definen: el ajuste y colocación que permite calcular el eje de movimiento; el bloqueo de caderas para permitir un movimiento dinámico dorso-lumbar; la polea de eje excéntrico, que permite una transmisión variable de la carga a lo largo del recorrido del movimiento.
El bloqueo de cadera permite un trabajo dinámico de la musculatura lumbar
El dispositivo DAVID 140 permite un trabajo dinámico en aquellos pacientes con problemas de dolor cervical que fortalece y activa la musculatura interna del cuello.
Estas máquinas o dispositivos se utilizan siguiendo un protocolo de actuación perfectamente definido. Nosotros seguimos el PROTOCOLO DAVID aunque ligeramente modificado, al añadirle 4 sesiones más a las 24 originales, que permite comenzar muy despacio con muy poca carga, sobre todo en los casos con mayor limitación funcional.
De forma que el PROTOCOLO DAVID lo dividimos en 4 etapas de 7 sesiones, adaptando la duración del tratamiento a las características clínicas del paciente y a su dolor de espalda. Esto permite que la gravedad del cuadro y la evolución posterior del paciente condicione si necesita 1 etapa de 7 sesiones o las 4 etapas.
Siempre se realizan 2 sesiones semanales, separadas por 48 horas y de una duración de 45 a 60 minutos.
Junto al PROTOCOLO DAVID se utilizan otras herramientas terapéuticas, como estiramientos asistidos, técnicas de terapia manual, fisioterapia, técnicas osteopáticas o apoyo psicológico, que permiten conseguir los mejores resultados.
