Trabajar de pie o sentado ¿Qué es mejor para mi espalda? Ya hablamos en su día de sobre la discrepancia entre el diseño evolutivo de nuestro organismo y el hecho de pasar largas jornadas laborales sentados así como sus consecuencias y cómo podemos minimizarlas.
Los expertos recomiendan habitualmente a los trabajadores combinar periodos donde permanecen sentados con otros en los que se trabaje de pie. De hecho ya se han implementado escritorios que permiten al trabajador realizar sus funciones tanto de pie como sentado con un simple ajuste de la mesa (standing desk).
Trabajar de pie ¿provoca menos problemas de espalda?
Permanecer largos periodos de pie es algo habitual en diferentes trabajos como dependientes, profesores, peluqueros, etc. Igual que en los trabajadores que pasan sus jornadas laborales sentados, también se han encontrado efectos negativos en aquellas personas que trabajan de pie: trastornos venosos de las extremidades inferiores, complicaciones de salud perinatal y síntomas músculo-esqueléticos (por ejemplo, el dolor de espalda). De hecho, trabajar de pie se ha asociado a un mayor riesgo de dolor lumbar y de piernas. Por tanto, adoptar esta postura largos periodos de tiempo como alternativa a estar sentado, también puede exponer a los trabajadores a otras consecuencias para la salud.
¿Por qué estar de pie nos provoca dolor si estamos diseñados para mantener la postura bípeda?
El ser humano está diseñado para la bipedestación, pero para la bipedestación en movimiento, no para permanecer estático. El mantenimiento de una posición determinada (sea cual sea) de forma prolongada va a provocar efectos negativos sobre nuestro organismo. Las posturas prolongadas, de baja carga y estáticas, tales como permanecer de pie o sentados durante el trabajo y las actividades diarias, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar dolor de espalda. Cuando estamos de pie mucho tiempo se produce una tensión mantenida sobre la región lumbar, una mayor fatiga muscular y, a la larga, una peor postura que favorece la aparición del dolor lumbar.
¿Cuánto tiempo debo permanecer de pie?
Ciertos autores proponen que estar de pie menos de 40-60 minutos puede considerarse seguro mientras que permanecer de forma continuada en esta posición más tiempo comienza a tener consecuencias adversas. Esto se intensifica más aún si el cómputo global de horas al día de pie supera las 4h.
Recuerda que nuestro cuerpo requiere de movimiento, por tanto, realizar cambios posturales con frecuencia y efectuar descansos aprovechando para realizar tareas que requieran de movimiento puede ser un buen comienzo. Sin embargo, no debes esperar a hacer un descanso cuando empiece a dolerte la espalda ya que, una vez han aparecido los síntomas, existe una mayor probabilidad de que se mantengan aunque hagas un descanso.
Si quieres ver más medidas preventivas no dejes de leer nuestra entrada: «Prevención: evitar el dolor de espalda en el trabajo«