La respiración es un proceso vital que necesita de la acción de ciertos músculos para llevarse a cabo, entre ellos queremos destacar el diafragma y el transverso abdominal.
Simplificando el proceso podemos decir que, en un correcto patrón respiratorio, el diafragma se presenta como el principal músculo inspiratorio. Durante la inhalación este músculo se contrae desplazándose hacia abajo y creando un mayor espacio en la caja torácica para que los pulmones se expandan.
Por otra parte, la espiración en reposo se realiza de forma pasiva. Sin embargo, durante cualquier actividad física, la musculatura abdominal (especialmente el transverso) cobra un importante protagonismo. Durante la fase espiratoria el diafragma se relaja y, ayudado por el transverso que comprime el abdomen, regresa a su estado inicial desplazándose hacia arriba.
¿Qué relación tiene la respiración con la salud de nuestra espalda?
Además de la función respiratoria estos músculos deben cubrir otras necesidades del organismo como la estabilidad vertebral de la que ya hablamos en entradas anteriores. Es decir, diafragma y transverso deben colaborar en la función respiratoria de forma coordinada pero a su vez deben hacerlo también en la estabilización de la columna vertebral sin dejar ninguna de las dos funciones desatendidas. Además, se ha observado que la capacidad para mantener correctamente la doble función de estos músculos (respiratoria y estabilizadora) depende principalmente del mantenimiento de un correcto patrón respiratorio. Por ello, la pérdida de protagonismo del diafragma en la inspiración, del transverso durante la espiración u otras disfunciones del patrón respiratorio provocarán una disminución de la capacidad de estabilización vertebral poniendo en juego la salud de nuestra espalda.
Excelente ejercicio para el restablecimiento del correcto patrón respiratorio
En definitiva, la consecución y/o restauración de un óptimo patrón respiratorio y el control del mismo durante la realización de ejercicios a través de las técnicas respiratorias adecuadas deben formar parte de los programa de entrenamiento lumbo-pélvico para el dolor de espalda.