El dolor lumbar crónico o lumbalgia crónica es una patología muy frecuente, que puede aparecer de forma insidiosa o bien de forma brusca a partir de una lumbalgia aguda. Se puede prolongar meses o incluso años sin remisión, o con periodos de mejoría y empeoramiento alternante. En la mayoría de los casos de lumbalgia crónica, las pruebas médicas no ponen de manifiesto alteraciones determinantes. Desgraciadamente los tratamientos habituales, a base de reposo y antiinflamatorios, no mejoran el dolor lumbar crónico.
El paciente que acude a nuestra consulta por dolor lumbar crónico se refiere a un dolor lumbar, a veces irradiado a glúteos, a un lado o a los dos, o localizado en la zona central de la región lumbar. Con una buena exploración clínica apreciamos las contracturas musculares, con los puntos de dolor, así como las tensiones en los músculos de miembros inferiores, muchas veces acortados y que contribuyen a desequilibrar la región lumbopélvica. Esta área es una encrucijada biomecánica crucial para el mantenimiento de la postura erguida y soportar el peso corporal.
El dolor lumbar crónico puede manifestarse con alguno de los siguientes síntomas:
Ante un cuadro de dolor lumbar crónico las pruebas radiológicas y de resonancia, en muchos casos, no muestran alteraciones estructurales. En otros sí, pero hay que valorarlas en el contexto del cuadro clínico, porque en la mayoría de ocasiones pudieron ser el desencadenante, pero no el responsable actual del dolor. Hay que relacionar las manifestaciones dolorosas, en cuanto a localización, irradiación y mecanismo desencadenante, con los hallazgos en la exploración del paciente. Mover, tocar y observar, ver las pruebas radiológicas y finalmente medir la fuerza de los grupos musculares de la espalda.
La valoración de todos los datos nos da una interpretación del dolor lumbar crónico que se relaciona con un síndrome de desacondicionamiento muscular, es decir, una pérdida del equilibrio y armonía funcional de los músculos de la espalda. De manera que la contractura permanente de los músculos mas superficiales se acompaña de una atrofia de la musculatura profunda de sostén. Y esto causa el dolor y la incapacidad funcional que manifiesta el paciente.
Este enfoque diagnostico del dolor lumbar crónico, basado en las alteraciones musculares que alteran el equilibrio y la armonía de la musculatura de la región lumbar, nos lleva a una orientación terapéutica orientada a restablecer el equilibrio y armonía muscular. Mediante una rehabilitación a través del fortalecimiento de la musculatura profunda, combinado con la relajación de los músculos acortados y contracturados, conseguimos en pocas semanas que el dolor vaya desapareciendo. De esta los pacientes con dolor lumbar crónico van recuperando una sensación de bienestar y mejoría.