En la entrada anterior analizabamos la regresión de las Hernias discales, ahora analizaremos los mecanismos que producen la regresión espontánea de las hernias de discales así y las actuaciones a llevar a cabo desde la terapia física.
Cabe destacar que actualmente no se comprende el mecanismo exacto por el cual se produce la regresión del disco, sin embargo, existen varias teorías que tratan de explicarlo. La primera hipótesis afirma que la regresión es producida por una progresiva deshidratación y contracción del disco herniado que provoca la disminución de tamaño. Otra teoría sostiene que la porción de disco herniado tiende a realojarse en el espacio intervertebral de forma paulatina. Una tercera línea de investigación defiende que las hernias actúan como cuerpos extraños en el espacio epidural. Por tanto, la regresión sería causada por el sistema inmune que trata de eliminar el tejido del disco invasor mediante una progresiva fagocitosis y degradación encimática provocadas por la reacción inflamatoria. Sin embargo, es probable que en el proceso de la regresión se vean implicados varios de estos fenómenos.
¿Qué puede hacer por mi la terapia física si padezco de hernias discales?
Ante la aparición de una hernia, la columna tiende a perder su estabilidad. Frente a esta situación la musculatura de la espalda tiende a proteger el segmento de la columna afectado para tratar de mantener la estabilidad. Esto terminará provocando alteraciones musculares, contracturas y dolor. Además, la musculatura que realiza normalmente la función estabilizadora sufre una atrofia progresiva ya que su cometido está siendo realizado por otros músculos. Todo ello genera un ciclo de dolor que se retroalimenta haciendo que el dolor de espalda se cronifique.
Un tratamiento de las hernias discales a través de un programa de entrenamiento enfocado a la reactivación y fortalecimiento de la musculatura estabilizadora y provocará que estos músculos vuelvan a tomar un papel protagonista en la estabilización de la columna. Esto permitirá que los demás músculos no tengan que suplir esta función consiguiendo una progresiva desaparición de las alteraciones, las contracturas y el dolor.
En definitiva, la regresión discal resulta una posibilidad más en la evolución de los casos de hernia. El paciente debe ser correctamente informado tratando de descartar orientaciones hacia la urgencia quirúrgica salvo en aquellas situaciones en las que sea realmente necesario (menos del 5%). Una vez más recordamos que las opciones terapéuticas son muy variadas, y su indicación debe resultar del minucioso análisis de las características individuales de cada paciente.