La pérdida de la musculatura con la edad o sarcopenia es algo habitual que ocurre por la reducción del número y del tamaño de las fibras musculares. Esto es muy común en la sociedad actual, se calcula que hasta un 15% de la población de entre 60 y 70 años presenta sarcopenia. Este porcentaje aumenta hasta el 50% en la franja de edad por encima de los 80 años.
El mantenimiento de una masa muscular adecuada constituye la base para la conservación de la fuerza muscular y la capacidad funcional. Además la sarcopenia está correlacionada, entre muchas otras cosas, con la pérdida de la movilidad, el dolor y con una mayor mortalidad.
Más concretamente, la musculatura lumbar profunda, como la musculatura paraespinal, ha sido objeto de investigación por su relación con el dolor de espalda crónico. Muchos estudios han analizado la importancia del mantenimiento de esta musculatura, especialmente a medida que avanza la edad.
Musculatura lumbar profunda y sarcopenia
Los músculos paravertebrales ayudan a estabilizar la columna y son importantes para la función y la movilidad diarias. De hecho esta musculatura es igual de importante como la de las piernas para llevar a cabo tareas diarias como caminar, mantener el equilibrio o levantarse de una silla.
Una buena forma de evaluar el estado de la musculatura es realizar una resonancia magnética y analizar el porcentaje de grasa que el músculo contiene. Un mayor porcentaje de grasa infiltrada en el músculo se asocia a menores niveles de fuerza y peor mantenimiento muscular.
Mediante este tipo de técnicas, se ha observado que la musculatura lumbar profunda, especialmente los músculos paraespinales, presentan un mayor porcentaje de grasa infiltrada en relación a otros músculos del cuerpo, por ejemplo las piernas. Esto apunta a que la musculatura paraespinal es más susceptible a los efectos del envejecimiento y el sedentarismo en relación al resto de músculos del cuerpo. Por ello, debemos prestarle especial atención para asegurar su adecuado mantenimiento.
Si comparamos por ejemplo la musculatura de las piernas (imágenes «c» y «d») con la musculatura lumbar (imágenes «a» y «b»), podemos observar mayores pérdidas de masa muscular y mayor infiltración grasa lumbar con la edad.
Ejercicio contra la pérdida muscular y el dolor de espalda
La frecuencia, intensidad y la forma en que se usamos nuestros músculos desempeña un papel importante en los porcentajes de grasa intramuscular. De hecho, se ha visto que reducir la actividad durante 4 semanas en adultos jóvenes provoca aumentos del contenido de grasa de entre un 15% y un 20%. Por el contrario, aumentos en la actividad física diaria impiden dicho aumento y un programa de entrenamiento es capaz de disminuir el contenido de grasa muscular en personas mayores. Esto destaca la relevancia de la actividad física como gran herramienta contra la pérdida de masa muscular.