La importancia de la prevención del dolor de espalda en el trabajo es crucial. El dolor de espalda en el ámbito laboral es un problema importante que ya tratamos anteriormente en este blog. Afecta gravemente a la calidad de vida de las personas y presenta un impacto significativo en la capacidad laboral con un coste socio-económico muy alto. La prevalencia del dolor lumbar inespecífico esta entre el 60 y el 70 % en los países industrializados y alrededor de un 37% está relacionado con el trabajo.
Estas patologías son los principales motivos de baja laboral a nivel mundial. Así, en un estudio realizado en Estados Unidos se demostró que el dolor lumbar causaba la pérdida de 149 millones de días de trabajo al año lo que supone unos costes de entre cien y doscientos mil millones de dólares.
Las cifras de baja laboral en España
Más concretamente en España, un 84 % de los trabajadores señala que está expuesto a menudo a exigencias físicas en su puesto de trabajo como repetir los mismos movimientos de manos o brazos y/o adoptar posturas dolorosas o fatigantes. Debido a estas exigencias los dolores en la región lumbar, el cuello y la zona alta de la espalda representan las causas de baja más frecuentes.
Las ocupaciones relacionadas con el sector agrario, el sanitario y la construcción son los más afectados por el dolor lumbar con alrededor del 50% de incidencia. En cuanto a los dolores cervicales, los principales sectores afectados son los trabajadores de derecho, las ciencias sociales y las artes y los administrativos.
¿Qué podemos hacer para evitar el dolor de espalda en el trabajo?
La primera premisa que debemos tener presente es que la prevención del dolor es preferible a su tratamiento. Por este motivo se han estudiado diversos tipos de intervenciones:
Soportes lumbares y cervicales. Dentro de esta categoría se incluyen los cinturones lumbares, fajas, corsés, collarines y otras órtesis de soporte. Estos sistemas han ganado popularidad como método para prevenir el dolor de espalda en el trabajo, sin embargo, la evidencia para respaldar su aplicación es dudosa. De hecho, ciertos estamentos como el Instituto Nacional para la seguridad en el trabajo de Estados Unidos y Canada no recomiendan su utilización como medida preventiva.
Modificación del entorno laboral. La modificación del lugar de trabajo generalmente implica el rediseño del entorno de trabajo para proporcionar un espacio adecuado para prevenir o minimizar los posibles factores de riesgo asociados al dolor lumbar y cervical. Las posibles modificaciones pueden variar desde alternar o modificar la actividad laborar que se está realizando, promover cambios en las conductas de los trabajadores o proporcionar mejoras ergonómicas. La eficacia del rediseño del lugar de trabajo como un enfoque preventivo parece ser adecuada, sin embargo, se considera insuficiente para sacar conclusiones definitivas.
Educación e información del trabajador. Otras intervenciones preventivas se han centrado en instruir a los trabajadores acerca de las técnicas adecuadas de levantar o manejar objetos y proporcionar información sobre el dolor de espalda en el trabajo través de vídeos o carteles informativos. No obstante, estas estrategias no consiguen prevenir la aparición de dolor por lo que no son efectivas.
Ejercicio. Las intervenciones con ejercicios tienden por objetivo fortalecer la espalda y el cuello con lo que se reduce la predisposición del sujeto a desarrollar dolor. El ejercicio se ha visto claramente efectivo en la prevención de la aparición y recurrencia de dolor lumbar y cervical. Esto supone una importante reducción del tiempo laboral perdido y de la calidad de vida del trabajador. Además, se ha observado que hacer ejercicio diario de 5 a 20 minutos es suficiente para prevenir dolores.
Analizada la efectividad de los distintos métodos, los estudios proponen que las empresas podrían proporcionar incentivos a los empleados para facilitar la implementación y el cumplimiento de un régimen de ejercicio. Por ejemplo, la fábrica de automóviles Mercedes-Benz situada en Vitoria ha conseguido reducir en más del 75% los días de baja laboral relacionados con el dolor de espalda. Esto lo ha logrado gracias a implementar un programa preventivo específico que utiliza los Sistemas David Back para el fortalecimiento de la espalda y el cuello. Implementar este tipo de medidas mejorará la salud de los trabajadores ahorrando tiempo y dinero.