Factores que influyen en el dolor de espalda

¿Tu dolor de espalda no sigue un patrón de dolor predecible? ¿Hay días que aparentemente no has hecho nada y te duele más, mientras que otros, sorprendentemente, te encuentras mejor? ¿No le encuentras sentido a estas variaciones arbitrarias? Hoy queremos explicarte porque ocurre esto y ayudarte a entender un poco mejor los factores que influyen en el dolor de espalda crónico.

¿Por qué el dolor de espalda crónico parece impredecible?

Es habitual que el dolor de espalda sea impredecible y esto genera impotencia, frustración y sensación de falta de control sobre el mismo. No obstante, comprender por qué ocurre esto y aceptarlo puede ser el primer paso hacia la recuperación.

Cuando existe una relación causal directa entre dos fenómenos es fácil realizar predicciones. Por ejemplo, sabemos que el agua comienza a solidificarse en hielo a partir de una determinada temperatura por lo que podemos predecir fácilmente cuándo comenzará a formarse hielo. Esto es aplicable a dolores agudos, por ejemplo, quemarte con el fuego de la cocina o pincharte un dedo con un alfiler.

Sin embargo existen fenómenos que no siguen esta relación causal lineal, por ejemplo, el tiempo. La predicción del tiempo surge de un complejo análisis de las interacciones de una extensa red de factores (humedad, temperatura, presión atmosférica, viento, precipitaciones…). Estaciones meteorológicas, satélites y muchos otros instrumentos monitorizan constantemente estos factores. Resultado de ello, una cantidad ingente de datos son recogidos y procesadas por potentes ordenadores mediante complejos sistemas informáticos que tienen en cuenta las relaciones entre todas estas variables para tratar de determinar los patrones atmosféricos futuros. Aun así, sólo somos capaces de predecir el tiempo sabiendo que existe un porcentaje de error. En este tipo de relaciones causales no lineales no podemos encontrar una sola causa del fenómeno final, existe una red de factores en continua variación que interactúan y se combinan para explicarlo.

El dolor de espalda crónico responde a relaciones causales no lineales propias de los sistemas dinámicos complejos como es el ser humano. La ciencia apoya esta idea, ya que existe consenso en que el dolor lumbar crónico es un problema claramente multifactorial. Esto significa que las interacciones entre numerosos factores influyen sobre el dolor y sobre los resultados del tratamiento. Sin embargo, estos factores varían continuamente y, a diferencia de los meteorólogos, no podemos monitorizar constantemente todos los factores para saber qué días el dolor se incrementará y cuáles no.

¿Qué factores influyen en el dolor de espalda?

Existen tantos factores que influyen sobre el dolor lumbar que es imposible conocer el grado de influencia de todos ellos. Algunos de ellos son aspectos que ni siquiera imaginamos que pueden afectarnos, y algunos aún son desconocidos. Estos factores pueden resumirse en:

• Factores individuales: edad, sexo, peso, genética…
• Factores conductuales: fumar, actividad física, descanso…
• Factores estructurales: patologías, dismetrías…
• Factores psicológicos: miedo, catastrofismos, auto-eficacia…
• Factores contextuales: entorno familiar y laboral, estatus social, acceso a tratamientos…
• Factores funcionales: movilidad, función muscular, procesamiento del dolor…

En la imagen podemos ver una representación esquemática de la compleja red de factores que influyen sobre el dolor de espalda crónico
(círculos de colores) y de sus interacciones (líneas que los unen).

Cada uno de estos factores puede presentar una influencia diferente en cada persona. Por ejemplo, se ha observado que las personas que trabajan a turnos y cambian constantemente los horarios de trabajo y descanso presentan un porcentaje más elevado de dolor de espalda. Por tanto en este caso este factor podrá tener más importancia que en una persona en la que el descanso sea adecuado.

El mejor tratamiento para el dolor de espalda crónico

Por todo lo anterior, las intervenciones que se basen exclusivamente en el tratamiento de uno de estos factores no tendrán tanto éxito como las que aborden a varios de ellos. De hecho los estudios muestran que, si una gran cantidad de factores contribuyen al dolor de espalda crónico de un individuo, cualquier estrategia de tratamiento que busque y trate el factor más dominante es menos efectiva que tratar 2 o más factores elegidos arbitrariamente. Por ello muchos tratamientos para el dolor de espalda crónicos pueden reducir los síntomas a corto plazo pero resultan inefectivos como solución a medio-largo plazo.

Como ya mencionamos en entradas anteriores, el ejercicio adecuado es el mejor tratamiento a corto y largo plazo ¿Por qué? La respuesta es que el ejercicio es capaz de influir positivamente sobre una gran cantidad de factores relacionados con el dolor de espalda crónico.

Todos tenemos claro que el ejercicio afecta a factores funcionales como la fuerza, la movilidad, la resistencia o la coordinación muscular. No obstante, limitar su influencia únicamente a ellos es obviar gran parte de sus beneficios. Está ampliamente demostrado que el ejercicio físico influye sobre factores individuales como el peso, factores conductuales como el descanso o el nivel de actividad y factores psicológicos como la auto-eficacia y la reducción del miedo al movimiento. Estos son sólo algunos ejemplos pero existen muchos más. Por ello el ejercicio es superior a otras formas de tratamiento cuando hablamos de dolor lumbar crónico, porque interviene sobre un gran espectro de factores que se han visto determinantes en el resultado del tratamiento del dolor de espalda crónico.

Ahora ya lo sabes, si quieres mejorar tu dolor de espalda crónico el ejercicio es tu mejor alternativa.

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