La correcta postura y movimiento de la lordosis lumbar suele ser un importante elemento a tener en cuenta en personas con dolor lumbar. Tanto el incremento de la curvatura lumbar (hiperlordosis) como su reducción son habitualmente asociados al dolor de espalda. Esta creencia es comúnmente defendida por pacientes y profesionales de la salud que sostienen que identificar y corregir el movimiento o la postura lumbar puede mejorar el dolor y las limitaciones. Pero, ¿Es esto cierto? ¿Está relacionada nuestra postura lumbar con el dolor?
Relación entre lordosis lumbar y dolor de espalda
Tradicionalmente se defiende que la alteración de la curva lumbar puede aumentar las cargas y el estrés sobre la columna lo que estimula los nociceptores (receptores del dolor) situados en las articulaciones y en los discos provocando el dolor de espalda. Por tanto, esta situación podría causar síntomas incluso en ausencia de lesión alguna en los tejidos. Además si se mantiene una postura lumbar incorrecta, con el tiempo podría llevar a la aceleración del desarrollo de patologías de la columna.
No obstante la realidad científica es que, actualmente, la influencia de la postura de la lordosis lumbar sobre el dolor de espalda resulta aún poco clara y no se han encontrado posturas específicas de la lordosis lumbar que permitan discernir a aquellas personas con mayor riesgo de padecer dolor lumbar.
Por un lado, algunos estudios muestran relación entre la posición de la columna lumbar y el dolor de espalda. Concretamente se ha observado que una disminución de la curvatura lumbar se asocia con un mayor riesgo de dolor de espalda, degeneración discal y hernia de disco. Resulta sencillo extraer conclusiones precipitadas de estos artículos y concluir que los cambios en la postura de la lordosis lumbar son la causa de dolor lumbar. Sin embargo, un análisis más detallado muestra que sólo los estudios con una menor calidad científica establecen este tipo de correlaciones y que no son capaces de demostrar causalidad, es decir, que una es la causante de la otra. Además, estudios de mayor calidad encuentran que la curvatura lumbar juega un papel muy secundario en la aparición del dolor de espalda.
En este sentido, recientes revisiones científicas de mayor calidad muestran que la medición del ángulo de la lordosis lumbar no es capaz de diferenciar a las personas con y sin dolor lumbar. Además este ángulo resulta muy variable tanto en personas con dolor como sin dolor lo que puede ser debido a las diferencias biológicas entre los diferentes individuos entre las que se encuentran el origen étnico, la edad o el género. Por ejemplo, el envejecimiento se ha asociado con una reducción de la lordosis lumbar así como también se ha observado que, en promedio, las mujeres tienden a desarrollar una lordosis mayor que los hombres.
En definitiva, actualmente aún se desconoce la magnitud de la influencia de la postura lumbar sobre el dolor de espalda. Sin embargo, ignorar la importancia de una correcta postura y movimiento sobre la salud de nuestra espalda no resulta una buena práctica, del mismo modo que poner demasiado énfasis en los factores posturales también puede resultar negativo para el paciente.
Estos dolores son bastante comunes en mujeres embarazadas. Que ejercicios pueden ser apropiados para una mujer embarazada?
Hola Luis, te recomendamos la lectura de nuestra entrada «Terapia física para el dolor de espalda durante el embarazo» donde resolvemos las cuestiones que nos planteas.
Un saludo.