El dolor de espalda es resultado de una compleja interacción entre factores estructurales, ambientales y psicosociales. Sin embargo la predisposición genética también influirá de forma parcial en el riesgo de padecer esta condición.
El dolor de espalda es resultado de una compleja interacción entre factores estructurales, ambientales y psicosociales. Sin embargo la predisposición genética también influirá de forma parcial en el riesgo de padecer esta condición.
La experiencia nos muestra que ciertas situaciones estresantes provocan un estímulo capaz de suprimir el dolor. Por ejemplo: se han descrito casos de soldados gravemente heridos en batalla que afirmaron no sentir dolor o deportistas que continúan haciendo ejercicio a pesar de lesiones graves y que referían no haber sentido dolor. Todo ello apunta a […]
La rectificación cervical ha sido frecuentemente asociada al dolor de cuello. Sin embargo, la influencia de la rectificación de la lordosis cervical sobre el dolor todavía se desconoce.
La recurrencia de los episodios de dolor lumbar es algo muy frecuente y puede conducir a la cronificación del dolor. Hacer ejercicio es la intervención más consistente.
El principal problema de estar sentado de forma prolongada reside en el mantenimiento de una determinada postura durante mucho tiempo. El uso del fitball puede ser interesante durante periodos cortos de tiempo y alternándolo con la silla habitual.
La dismetría de las piernas se considera un factor de riesgo para el dolor lumbar. Puede causar un mayor estrés biomecánico en la columna lumbar que provoque dolor.
La realización de tareas tan rutinarias como atarse los zapatos o cepillarse los dientes pueden suponer, a primera hora del día, un mayor estrés sobre las columna. Cuida la postura en estas actividades para mejorar y reducir tu dolor lumbar.
En un pequeño porcentaje de casos el dolor lumbar puede ser síntoma de una condición subyacente más grave. La utilización de las banderas rojas como herramienta de detección de estas patologías debe ser cautelosa.
La tradicional división entre ejercicios abdominales superiores e inferiores no es real ni funcional. Te explicamos el porqué.